Llevo más de 15 años recorriendo cada rincón del parque natural de los Calares del Mundo y de la Sima, y cada vez que vuelvo, descubro algún paraje nuevo de gran belleza. Esto hace que siempre tenga ganas de volver por estas sierras del sur.

Sierras poco masificadas y tranquilas. Donde la vida no ha cambiado mucho en 50 años.

He tenido la suerte de ser unas de las personas que han diseñado para la asociación esta divertida experiencia y creo que ha quedado un programa muy equilibrado en todos los sentidos. Hay tiempo para andar, tiempo para jugar, tiempo para descansar, tiempo para reír y tiempo para no hacer nada.

Si hablamos de la dificultad, diría que para aficionados al senderismo es un nivel fácil que puede subir a moderado por los kilómetros acumulados y los desniveles, pero no por los detalles técnicos ni por el tipo de terreno. Siempre andamos por terrenos fáciles de practicar y poco peligrosos.

Los días de descanso y de fiesta, hemos intentado enseñar un poco de la gastronomía y la cultura del lugar. Esto, unido a nuestras dinámicas de campamento, crearán un muy buen ambiente de amistad y convivencia.

Espero que si participas, tenga la oportunidad de contagiarte el amor que  siento por estas sorprendentes sierras kársticas del sur.