Cabo Verde alberga la tercera población más grande de la amenazada Tortuga Boba (Caretta caretta) . Sin embargo, esta población que anida en las islas del archipiélago se encuentra catalogada como una de las 11 poblaciones más amenazadas de tortugas marinas del mundo.
Sal es la segunda isla de anidación más importante del archipiélago, después de Boa Vista.

En 2016 se registró un récord de 4.120 nidos, superando el récord anterior de 2.606 en el 2012. A pesar de este buen número, la población se enfrenta a una elevada tasa de mortalidad debido a las actividades humanas. Las principales amenazas son la caza furtiva de las hembras por la carne y los huevos, la pérdida de hábitat y la contaminación luminosa y marina.

Tristemente, en 2016, más del 18% de la población fue aniquilada por la caza ilegal, sumando en total más de 200 tortugas muertas.

Somos  una organización sin ánimo de lucro y la única que trabaja en la isla de Sal en la conservación de las tortugas marinas. Durante la temporada de anidación, de Junio a Octubre, montamos un campamento con decenas de voluntarios internacionales y caboverdianos locales que patrullan cada noche las principales playas de desove. Con este trabajo evitamos la caza furtiva y recopilamos datos biométricos de las tortugas que nos ayudarán a conocer mejor el estado de conservación de esta población. Para incrementar el número de tortuguitas que llegan al mar, movemos y monitorizamos algunos nidos que se encuentran amenazados, liberando más de 51.800 tortuguitas en 2016