Ha sido una experiencia extraordinaria, la organización muy buena, el albergue bien ubicado y adecuado y los monitores excepcionales (muy competentes, atentos, amables, divertidos, generosos, y muchas más características positivas que podría enumerar).
El grupo en general muy conectado y participativo, personas muy cercanas y fácil convivencia. Un placer haber disfrutado de esta oportunidad. Estoy muy agradecida por todo y espero volver a compartir otra experiencia pronto con vosotros. ¡Gracias!
Compartir una experiencia como esta te hace dejar a un lado nuestras propias rutinas y abrir tu campo de visión, apreciando a todos y cada una de las personas integrantes de este grupo como únicas y excepcionales.
Los monitores han ayudado en gran medida a conseguir este objetivo, mediante actividades y juegos que nos llevaban a compartir y a conocernos mejor. Al principio, el hecho de integrarse el grupo por un mayor número de mujeres me hizo pensar que podría ser más complicada la convivencia, pensando que podrían ser más maniáticas o inflexibles para ciertas cosas, pero más lejos de la realidad, me he encontrado con unas fabulosas mujeres que por encima de sus posibles prejuicios, han sabido ver más allá y respetar y aceptar a cada cual como es, pudiendo desarrollar cada persona del grupo su personalidad con una autenticidad envidiable.
Asimismo he sentido el amor del grupo como si de una familia bien avenida se tratara, muy bonita sensación por cierto. y para concluir por no ser más rollera ;), ha sido una experiencia enriquecedora y gracias nuevamente a los monitores David y Andreu que han dado vida y color a esta experiencia y muchas risas, volviéndome a cargar las pilas para seguir mi camino.
Te agradezco Miguel que hayas creado esta asociación y des la oportunidad de disfrutar a muchas gente de estas inolvidables experiencias. Deseo volver a participar en otra pronto y os deseo toda la suerte de todo corazón. Gracias! un abrazo chillón! 🙂