La convivencia de Senegal ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y agradables de mi vida. Si es verdad que iba con un poco de miedo, tan rápido como llegué al aeropuerto, me sentí arropada por la organización, más adelante, por el pueblo entero de Mouit, que nos recibieron con los brazos abiertos y la familia, quien cuidaba de ti en todo momento y me hizo sentir como en casa.
Recomiendo esta experiencia a todo el mundo, desde el más pequeño hasta el más mayor, nunca es tarde para conocer como viven otras familias, en otros países y otros recursos, así como nunca es demasiado temprano. En Mouit nos enseñaron MUCHO, y muchas cosas que no podría ni sabría expresar aún hoy; el grupo de españoles que nos encontramos fue también genial, como si nos conociésemos de siempre, y la organización, asombrosos también, se hicieron cargo en todo momento de que estuviésemos bien.