Por lo general el encanto y magia de cualquier lugar en el mundo es representado por las personas que lo habitan, sus costumbres, su forma de vestir, su música y sobre todo, la amabilidad con la que tratan al viajero curioso con inquietudes de conocer nuevos horizontes.
Laos representa una experiencia que cumple todas las expectativas de un viajero que desea conocer el encanto del sudeste asiático, la magia de las tierras del norte, entre montañas kársticas y campos de arroz, lo representa porque el norte de Laos se sostiene en armonía con el turismo que recibe.
El sudeste asiático es uno de los destinos favoritos por occidente en los últimos años y actualmente descubrir un lugar que preserve su cultura integra a sus costumbres se convierte un agradable viaje.
Descubrir Laos a través del curso del Río Mekong ha sido una de las experiencia más gratificantes que he vivido viajando, el Mekong simboliza una columna vertebral para el país, un país que no tiene acceso al mar y que su mayor fuente de recursos de está siendo explotada, afectando y amenazando a las comunidades que lo habitan junto al río.
La comunidad pública e internacional no tienen muchos conocimientos de lo que está ocurriendo en este país en relación al Mekong, debido a que el régimen comunista que gobierna no le interesa que así sea. Conocer el norte de este hermoso país y su diversidad étnica me ha transmitido la inquietud de aportar mi grano de arena, a través de los viajes con Viento Norte Sur y continuando el curso del proyecto Across the Rivers, espero y deseo que esta nueva iniciativa invite a las personas a que se animen a sumar en esta causa, y que además de disfrutar de conocer uno de los rincones aún no explotados por el turismo, puedan conocer más y nos ayude a concienciarnos de la importancia vital y global de cuidar y responsabilizarnos de nuestro medio ambiente a través del planeta.