Se respira con placer. Se admiran todas las vivencias, los detalles compartidos, las pequeñas o grandes tertulias… Este contacto de gente nueva y por conocer, siempre va a llenar de por vida.
Es algo que nos vamos a traer siempre dentro. Aquello de «aquel mes de marzo que fuimos a Marruecos…»
Sí, y me quedo con todo lo que impacta. El choque cultural, la violencia de la naturaleza en sitios inimaginables, donde aún así, con las dificultades que aguardan (siempre detràs de nuestra visión), la gente hace su dia a dia, sus haceres cotidianos.
És sorprendente que detràs de esa violenta naturaleza, la paz guarda su importancia. Cada paso dado que hemos dado, cada metro de tierra que hemos compartido, ha sido para valorar, reflexionar y disfrutar. Recordad que nunca os vais a cansar del todo, porque ese todo lo tenemos dentro del coco.
Flipante esa gente que ha formado este grupo verde! Un placer! SERÀ GRAN I DOLÇA LA MUNTANYA!
Crónica de Héctor en el Atlas
Grupo verde en el Trekking Atlas Marruecos Semana Santa.