Supongo que tenemos mucho que decir pero cada uno a su manera. Y es que este viaje nos ha aportado a cada uno aquello que íbamos buscando. Desde mi punto de vista creo que Viento Norte Sur hace una labor de mejora en la comunidad bereber y también los hace partícipe y a la vez los entiende a la perfección. Y no para todos es fácil entender la cultura.
Al principio tuve una visión que me fue cambiando con los días. No entendía que no se dieran prisa al hacer las cosas, o que puedan existir personas que vivan en medio del desierto sin tener nada que hacer, a 50 grados, o que no quieran cambiar, o que sigan viviendo ahí, etc. Pero pronto me di cuenta de lo equivocada que estaba y empecé a verlo de otra manera.
Nuestra cultura es capitalista, individualista, egoísta, creemos que por hacer más cosas y estar más ocupados somos mejores y alomejor no tenemos tiempo ni para pararnos con un amigo a ver que tal esta.
Los bereberes nos dieron todo lo que estaba en su mano, y a lo mejor creemos que no es nada pero ellos ya son ricos. Dan amor y dan abrazos y no necesitan hipotecarse la vida, ya tienen lo esencial de la vida, y ellos lo describen muy bien con una frase. «Vosotros tenéis reloj, pero nosotros tenemos tiempo».
Y lo entendí todo…
Recomiendo a todo el mundo la experiencia porque aunque te lo cuenten hay que vivirlo y tengo claro que cada uno lo vive a su manera. Y que mejor que compartirlo con personas que tengan las mismas ganas que tu de vivir una aventura así.
Envío un abrazo tan fuerte como el que me dio un niño bereber que casi me deja la sonrisa grabada de por vida 😉