Kris Aisha

Educadora Social, administrativa, conservadora del medio ambiente y danzarina de nacimiento.

“Me vi necesitada de seguir a mi corazón para llegar al camino de la vida.

Tras muchos años aprendiendo de unos y de otros maestros, me trasladé de San Sebastián a mi querida Navarra cuna de mis antepasados. Empezando de cero en las nuevas tierras comencé mis estudios de Educadora Social. En este transcurso de tiempo, con mi cuerpo en forma y fibroso por la danza, yendo en coche a un examen de la universidad, sufrí un grave accidente. Tras despertar en el hospital me di cuenta que había vuelto a nacer. A los pocos días empecé a escuchar una palabra en mi cabeza que se repetía una y otra vez. ¡Aisha!, ¡Aisha!, ¡Aisha!

Esta palabra me impulsaba a seguir adelante y a buscar respuestas en la vida durante estos largos 8 años de búsqueda:

Una de las respuestas me la dio  desierto de Marruecos, Debía de hacer algo en el asentamiento nómada. Pero… ¿qué? Entendí mediante las cosas de la vida,  que no iba a estar sola en este proceso. Se me mostró a «mi ayudante» Said.

Al regresar a Navarra me esperaba trabajo que hacer. Decidí desarrollar mi Máster de Gestión y Conservación de los espacios naturales en la zona. Realizando un estudio exhaustivo del lugar y de los nómadas.

Reuní a mis alumnas de danza y les encantó la idea de bailar y formar una escuela con las aportaciones. Me puse en marcha con el proyecto y a buscar fondos para desarrollarlo. Bailando, bailando y escribiendo reportajes. Con este primer empuje se pudo hacer la escuela en si misma.

La segunda construcción, cocina, comedor y habitación del maestro. Se hizo gracias a las ayudas de algunas empresas, redacciones en revistas y asociaciones.

La tercera parte, el taller de mujeres y baños. Se construyeron gracias a las ayudas de todos los viajeros solidarios de la asociación Viento Norte Sur.

Actualmente tras no disponer de ayudas para pagar al maestro todo el año. He decidido dejar mi trabajo en Navarra y dar las clases a los más pequeños. También dirijo el taller de costura de las mujeres”.