Lucia pierde su primer diente, su primera vez en barco y… cómo ha llegado el ratoncito Pérez al camarote?
Lucia jugando con la tierra, el proceso de ir conociendo a una familia q me acoge en su casa con timidez y expectación, ir descubriendo los ritmos cotidianos de la casa, la dificultad en la comunicación y como vamos aprendiendo a entendernos dia a dia.
Lucia y su naturalidad en adaptarse a todo, Jadiya, su sonrisa permanente, Ejiá la dureza de un niño tímido q reacciona ante lo desconocido, Sahara y sus ganas de aprender, sus risas cuando aprendo palabras bereber o les dibujo.
Acompañar a Fátima a recoger hierbas para las cabras, Lucia nos ayuda, en el camino Fátima la espera cada vez q ella se para. Hacer pan con Bidó, ese pan tan importante cada dia. Buscamos huesos y tesoros en la tierra, Jadiya nos lleva de excursión por… la nada inmensa. Una tormenta de arena muy dura, me queman los ojos, la tormenta saca mi instinto de protección hacia Lucia pero en realidad ella está mejor que yo.
Visitas a otras casas, una realidad diferente. Una luna inmensa y naranja, el color cambiante de las dunas a lo lejos. El frio, el calor.
Nos visita el grupo grande del albergue, David! Enseñar nuestra casa sintiendo q ya formamos parte de ella. Henna. El sonido de los coches y de tanta gente de repente resulta extraño. Silencio y ritmo lento otra vez cuando se marchan.
Una experiencia en el desierto como un regalo inesperado. Sentada a la orilla del mar en mitad de la arena. Lucia en el desierto.
Una experiencia que he compartido con las dos personas a las que más quiero, ….y un millón de amigos. Se puede pedir más?
Estos son mis recuerdos, instalados dentro de mi como pequeñas minas que explotan poco a poco conforme pasan los días. Esto me llevo. Espero q también dejara algo de mi allí.