Resulta difícil describirla por lo intensa y entrañable, me ha cargado de energía.

Estoy muy agradecida a José por infundirme confianza,su atención, actitud y respeto son intachables; a su familia por cuidarnos con esos bocatas infinitos y ofrecernos su mano a cada salto por fácil que fuese y, también a Pablo por su cercanía y gracia natural.

Espero repetir con vosotros, pues creo que solo he conocido la punta del iceberg de vuestro talante y propósito solidario, todo un reto hoy en día, en el que cada vez se hace más necesario viajar para constatar por experiencia propia, la diversidad de formas en las que se muestran los universales culturales.

Este viaje me ha reconciliado con Marruecos, por motivos personales, y me traigo el sabor a verdad que trasmitiré a mis alumnos, ya que la gran mayoría proceden de la zona a la que hemos ido.

Les van a encantar las fotografías y verán que no proceden de marte, como creían cuando me preguntaban sorprendidos por mi viaje.

De mis compañeros de ruta, guardaré las jugosas conversaciones de cada caminata.
Gracias de corazón