Ha sido una experiencia increíble, aunque suene a tópico. Es una manera preciosa de conocer otro país, otra cultura y a gente maravillosa que está dispuesta a ayudar a todas aquellas personas que lo necesitan, sin importar la edad, el sexo, el color de piel, la cultura, la religión, etc.

A la organización le pongo un 10. No sé cómo sois capaces de organizar tantas actividades para tantas personas a la vez.

Me encantó el reparto de las donaciones, la visita a la escuela (esta es personalmente la que más me impactó), la noche del desierto, los talleres…

Gracias por la experiencia. Como le expliqué a Manuel, este tipo de viajes son necesarios. Es una forma de iniciar a la gente en la cooperación. Ayuda a eliminar prejuicios, despierta el interés por otras culturas y te permite conocer de primera mano qué es lo que hacéis.

Esto es mucho mejor que ver un folleto, una página web o un vídeo de youtube. Además, me muevo en un ámbito muy cercano y he descubierto una forma más eficaz de trabajar, por lo que os estoy muy agradecida. De hecho, espero participar como socia en más actividades e involucrarme, en la medida de mis posibilidades, en más iniciativas.

Gracias también a Manuel, Antonio David y a Alicia por su infinita paciencia, su constante buen rollo y por guiarnos tan bien. Lo han hecho realmente fácil. De hecho creo que el buen ambiente entre los viajeros en parte se debe a ellos.

Gracias a Miguel por el trabajo que hace. Ojalá hubiesen en el mundo más personas como él, sería mucho mejor.

Respecto al alojamiento, no tengo quejas porque superó mis expectativas. El personal se portó muy bien con nosotros.