Siempre he sentido una gran atracción por el desierto. Cuando de casualidad llegó a mi la posibilidad de ir con viento norte sur se dispararon todas mis emociones.
Era un buen momento para mi, lamentablemente nadie de mis amigos podían acompañarme en esta aventura. Después de mucho meditarlo, hacer caso omiso a familiares y amigos q con todo el cariño y por miedo a q me pudiera pasar algo me decían q estaba loca! Q sola! Q como se me ocurría…. Es lo mejor q pude hacer… Cuando llegué a la estación me encontré con mis compañeros de viaje, gran sorpresa la mía cuando me di cuenta q muchos viajaban como yo y todos movidos por una ilusión común. El viaje es largo pero merece la pena, es la forma de ser espectadores del país. Las paradas que hicimos para descansar tenían su encanto.
En una de ellas pudimos recorrer las calles y tener nuestra primera toma de contacto, entre nosotros y la zona. Qué buenos esos pasteles y el té!! Una vez que llegamos a destino, me encantó el albergue, la sencillez y la comida!! Qué buena estaba!! No necesitábamos más…lo teníamos todo. Fueron unos días muy especiales…conocimos cómo vivían la gente de la zona. Esas sonrisas abiertas del que ofrece todo sin tener apenas nada. Coloreamos nuestras cabezas con los pañuelos de colores a modo de turbantes… Nos conocimos entre nosotros, cuánta riqueza en todos, movidos por el querer aprender, ayudar sin pretender cambiarles, respetando su forma de vida, ideología…. Visitamos una escuela, les llevamos material para que temporalmente tengan cubiertas ciertas necesidades. Sus ojos eran de asombro y agradecimiento….no puedo valorar su nivel de agradecimiento…el mío fue muy alto. Una mamá me dejo coger a su bebé en brazos, los niños nos miraban entre asustados y reservados en un principio y todo alegría y juegos una vez ya se acostumbraron a nosotros. Fue una experiencia difícil de contar, tanta vida en esa escuela en medio de la arena…. Recorrimos las calles del bazar, un laberinto, de colores, olores, gente q vendía animales, verdura, medicinas, lámparas, libros…de todo!! Parecía q se había parado el tiempo…. Caminamos por el desierto, a pie, y en camello, sentí la calidez y el frescor de la arena. El atardecer y el amanecer. El silencio….me sentí completamente invadida de amor, agradecimiento…Ver las estrellas en el desierto es una de las cosas más emocionantes y bonitas q he vivido. Sentir la inmensidad del cielo sobre nosotros. Parecía q nos caía. Esa noche dormí en la arena. No quería perder un minuto de ser consciente en donde estaba… Conocí a personas q sé q las llevaré conmigo siempre…repetiré con viento norte sur…y con mis compañeros de viaje, siempre q sea posible…soy una de las abonadas.
Lamentablemente este viaje de diciembre no lo podré repetir, tengo claro q quien vaya y repita, podrá convivir con excelente calidad humana por parte de norte sur. Que envidia me dais. Creo q es bueno cada cierto tiempo encontrarse con uno mismo, tratando de ayudar dentro de nuestras posibilidades a personas q nos hacen parar, poner los pies en la tierra y reflexionar… «La prisa mata….» Q lo disfrutéis!!!! Buen viaje!! Sé q será inolvidable!! Bss