Un viaje lleno de risas, nuevas experiencias, momentos para no olvidar y gente increíble. Se viven cosas tan espectaculares como ponerte en pie en una tabla de surf por primera vez, rutas de senderismo por los sitios más bonitos de Asturias o visitar un refugio de burros en el que te das cuenta que hay gente que hace una labor muy grande en este mundo pese aunque no le sea reconocida. Todo esto acompañado siempre de mucha sidra ha hecho que sea una gran aventura.

Tanto Pablo, el monitor de la asociación, como la gente que nos acompañaban del Long Beach nos han guiado durante todo el campamento haciéndonos sentir parte de algo y uniéndonos como grupo

Es difícil elegir solo una cosa de este campamento, creo que lo que lo hace especial es el conjunto de mar, senderismo y excursiones a distintos sitios de Asturias.