Estoy fascinado con la experiencia. Se juntaron muchos factores que hicieron que fuese, sin duda, un viaje mágico, en armonía y con un antes y un después.
La coordinación, rutas y lugares elegidos para el hospedaje estuvieron muy por encima de las expectativas, pero lo realmente sorprendente fue la capacidad del coordinador y los guías para asegurar todos los parámetros que configuran la experiencia, y me refiero, no sólo a lo contemplado inicialmente en el programa, que ya supone mucho que todo estuviera hilado con tanto detalle y precisión, sino a muchos otros factores, como las necesidades que fueron surgiendo, imprevistos, la seguridad, la tranquilidad y confianza que se transmitió a un grupo que quizá es la primera vez que tiene una experiencia de ese tipo o asiste a esos lugares por primera vez, como al ambiente que conformaron para que reinara la armonía y la cordialidad entre todos los participantes durante todo el viaje, lo cual, creo que no debe ser una fácil tarea.
Para mí fue muy cálido y cercano el trato y sin duda repetiría con este maravilloso grupo.
Por otro lado, un factor que ya no depende de la asociación, fue que todo el grupo que asistió desde diferentes lugares, la gran mayoría desconocidos entre sí, se conjugó de una manera asombrosa, en fraternidad, compañerismo y naturalidad, que dieron lugar a una experiencia doblemente mágica, donde se pudo disfrutar como niños de absolutamente toda la experiencia, desde el primer hasta el último momento.
En mi caso, el único problema, el momento de separarse y ser consciente de que el viaje llegó a su fin, pues después de tantos momentos, risas y compartir, con una familia que tan sólo unos días antes, eran desconocidos, pues se me hizo personalmente muy duro, por eso, llevaré en mi corazón para siempre, cada uno de los instantes y a cada una de las personas con quienes compartí esta maravillosa experiencia. Gracias de corazón!!
Y ahora…maquinando cuándo será el próximo viaje con Viento Norte Sur!!
Gracias