Mi experiencia ha sido positiva. He compartido alojamiento la primera semana con participantes de otros países. La media de edad fue algo más pequeña que la mía pero eso no ha sido problema en ningún momento.
En ambos alojamientos las instalaciones y la comida han dido adecuadas.
La segunda semana en Umphang, el sitio es espectacular, fuera del turismo masivo de Tailandia y los coordinadores estupendos, merece la pena en todos los sentidos. Además a esto hay que sumarle la posibilidad de convivir con gente local y con la gente que he conocido en el proyecto. Una forma diferente de viajar y conocer mundo.
Me gustaria aclarar que no se trata de una reserva de elefantes, sino que colaboras con gente local que son dueños de elefantes y los llevan a una zona para que les demos de comer y estemos con ellos. Por la época del año que era, nosotros no pudimos bañarnos con los elefantes, solo alimentarlos, el tiempo con ellos era de unas 3 horas. Por las tardes los coordinadores organizan actividades como trekking, rafting,….